MANIFIESTO DEL COLECTIVO DE INGENIEROS DE CAMINOS DE LA DIRECCION GENERAL DE OBRAS
HIDRAULICAS Y CALIDAD DE LAS AGUAS.
15 de noviembre de 1999
Transcurridos ya más de tres años desde la creación
de la Secretaria de Estado de Aguas y Costas dependiente del Ministerio de Medio Ambiente,
y ante el ininterrumpido proceso de deterioro que, a lo largo de este período viene
experimentando la Administración Hidráulica Española, los Ingenieros de Caminos
funcionarios adscritos a la Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las
Aguas, ante la Superioridad y ante la Sociedad Española,
MANIFESTAMOS:
Los integrantes de nuestro colectivo hemos puesto
repetidas veces de manifiesto ante el Director General de Obras Hidráulicas y Calidad de
las Aguas y ante el titular de la Secretaría de Estado, tanto en las entrevistas
mantenidas con los mismos como por escrito, las graves carencias organizativas y
materiales con las que continuamente nos enfrentamos para desarrollar nuestro trabajo con
unas mínimas garantías de eficacia.
El desempeño de nuestras tareas dentro del estricto
cumplimiento de la legislación vigente se ve constantemente obstaculizado por serias y
numerosas circunstancias adversas, entre las que son de destacar:
- La plantilla de técnicos de la actual Relación de Puestos de Trabajo (R.PT) de la
D.G.O.H. v C.A. es claramente insuficiente, habiéndose suprimido varios puestos
existentes en la R.PT, que estuvo vigente hasta 1997, la cual ya era muy escasa para las
necesidades a atender.
- La R.PT. de nuestra Dirección General no incluye una descripción de las funciones
y responsabilidades inherentes a cada puesto de trabajo lo que, además de dificultar un
reparto equitativo de tareas, produce una gran confusión que, en determinados casos,
hasta puede tener consecuencias de tipo penal
- La responsabilidad que se nos puede asumir a los Ingenieros de Caminos que
intervenimos tanto en la aprobación y supervisión de proyectos de obras como en el
control y vigilancia de las mimas es desproporcionadamente superior a la capacidad de los
medios humanos y materiales que se ponen a nuestra disposición; de mayor magnitud es la
desproporción entre dicha responsabilidad y los niveles de complemento de destino y
retribuciones que se nos asignan (basta compararlos con los que se asignan a otros cuerpos
superiores de la Administración General del Estado con iguales o menores
responsabilidades), así como la diferencia salarial entre los cargos de libre
designación y los puestos que se obtienen por concurso de méritos.
- Ausencia de una política de perfeccionamiento de los propios medios humanos de la
Administración Hidráulica. En su lugar, se están produciendo notorias muestras de
desconfianza y menosprecio de los mismos, despojándoles de muchas de sus funciones que se
asignan a las Sociedades Estatales del Agua de las distintas cuencas.
Las carencias de la D.G.O.H. y C.A. anteriormente
apuntadas nos llevarían a encontrarnos con una Administración Hidráulica que seria
incapaz de afrontar de forma eficaz las obligaciones que, a través del ordenamiento legal
vigente, le han sido encomendadas por la Sociedad Española.
Parece cada vez más evidente que los actuales
responsables de la Política Hidráulica Española no contemplan un horizonte en el que se
potencie la estructura de la Administración Hidráulica; los hechos apuntan, más bien,
hacia la reducción de esta estructura, minimizando el papel que dentro de la misma
desempeñamos los Ingenieros de Caminos funcionarios, tratando de evitar controles cuyo
objetivo es garantizar una gestión transparente y eficaz (la fulminante supresión del
Area de Inspección de Presas, recientemente decidida por Resolución de 23 de julio de
1999 de la D.G.O.H. y C.A., apunta inequivocarnente en esta dirección).
Al margen de cualquier consideración corporativista,
la posición de nuestro colectivo frente a los cambios que se están produciendo en la
Administración Hidráulica viene determinada por las siguientes circunstancias:
- 1. Consideramos que la contratación, ejecución y control de obras hidráulicas de
interés general no puede realizarse con las debidas garantías de seguridad,
transparencia y equidad para la Sociedad sin la intervención en todas estas tareas de
personal funcionario cualificado.
- 2. Entendemos que la delegación de las funciones de supervisión de proyectos e
inspección y control de las obras promovidas por las Sociedades Estatales de Aguas,
efectuada por Resolución de 9 de agosto de 1999 de la D.G.O.H. y CA. en las
Confederaciones Hidrográficas, impone a los Directores Técnicos de estos Organismos unas
responsabilidades en conflicto con sus cargos de consejeros de las Sociedades Estatales
del Agua.
- 3. Al estar las Sociedades Estatales de Agua de cada cuenca presididas por los
Presidentes de las correspondientes Confederaciones Hidrográficas, estos serían a la vez
promotores y supervisores de las obras que promuevan, lo cual es, a todas luces, un
auténtico despropósito, que puede originar resultados muy negativos. También procede
subrayar la creación de un número nada despreciable de altos y bien remunerados cargos
dentro de la estructura de las mencionadas sociedades.
- 4. Denunciamos la voluntad manifiesta de privar a las Sociedades Estatales de la
experiencia en la gestión del agua que aportarían cualificados funcionarios procedentes
de la Administración Hidráulica.
Se cumple este año el segundo centenario de una
profesión que, nacida al servicio del interés público, ha mantenido a lo largo
de su existencia pautas de actuación consecuentes con este principio. La Sociedad
Española no perdonaría que los integrantes activos de esta profesión permanecieran
silenciosos ante el notorio riesgo de deterioro de la calidad de los servicios que presta
a la Administración Hidráulica y la paulatina enajenación de funciones que le son
necesariamente propias. Conscientes de nuestro deber de servidores públicos y de la
vergüenza que nuestro silencio ante los hechos expuestos en este escrito ocasionaría a
la Sociedad Española expresamos, con nuestra firma, nuestra más enérgica queja.
36 Firmantes.