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ASTURIAS PATRIA QUERIDA...
En el Boletín Oficial del Estado del pasado 26 de septiembre se publicaba una modificación (muy asturiana como se verá) de la Instrucción 3.1-IC "Trazado" y de la Orden Ministerial de 16 de diciembre de 1997 de "accesos".
A nosotros estas modificaciones nos llamaron mucho la atención pues, que nosotros sepamos, nunca se había modificado una instrucción "IC" de manera semejante.
Basta leer las modificaciones para darse cuenta que tienen por objeto poder aprobar proyectos de carreteras que hasta entonces difícilmente hubieran podido aprobarse por incumplir determinadas prescripciones de la instrucción 3.1-IC.
Las "vías de escape" que se abren en la Instrucción 3.1-IC son las siguientes:
- Hasta está modificación "asturiana" se debía cumplir que la visibilidad de parada fuera igual o superior a la distancia de
parada mínima (y era deseable que superará la distancia de parada calculada con la
velocidad de proyecto incrementada en veinte kilómetros por hora (20 km/h)). En
cualquiera de esos casos se decía que existía visibilidad de parada.
A partir de ahora lo anterior no será de aplicación cuando "se incurriera en costes económicos, medioambientales, sociales, afecciones al patrimonio arqueológico, artístico, histórico, etc., desproporcionados a los incrementos de seguridad obtenidos".
Es decir que a partir de ahora se convierte en totalmente arbitrario la aprobación de proyectos sin que exista "visibilidad de parada". (Al fin y al cabo eso de la visibilidad de parada es "nimiedad de nimiedades"). - Se incluye en la definición de carreteras urbanas a aquellas que "pasan próximas a áreas urbanas de suficiente entidad" expresión estudiadamente ambigua que aumenta importantemente el grado de arbitrariedad para catalogar a una carretera como urbana a efectos de la instrucción lo que conlleva que se puedan disminuir las características exigidas a la misma.
Para acabar se modifica la Orden Ministerial de 16 de diciembre de 1997 para que quede claro que las conexiones de carreteras autonómicas o provinciales con la red del Estado no se regirán por esta Orden Ministerial sino por la Instrucción 3.1-IC (que a partir de ahora cuenta con las vías de escape anteriormente señaladas).
Si alguien quiere saber más a propósito de está modificación le recomendamos lea (y se frote los ojos como hemos hecho nosotros) las dos siguientes noticias aparecidas en la prensa asturiana, una anterior a la modificación y otra posterior:
LA NUEVA ESPAÑA (veintitrés de julio de dos mil uno)
(...)
"Fomento dará vía libre a la construcción de los nuevos enlaces de la Autovía Minera. Desde el Ministerio se afirma que, tras largos meses de negociaciones con la Consejería de Infraestructuras, se ha llegado ya a un principio de acuerdo. Desde el Principado se guarda silencio. El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, manifestó a LA NUEVA ESPAÑA que el visto bueno al diseño de los nuevos enlaces de Mieres, Siero y Gijón, donde la Autovía Minera conecta con vías estatales, es una cuestión técnica. Y mostró su convencimiento de que no se producirán problemas. (...).
Sobre la mesa de los máximos responsables de Fomento se encuentran ya los proyectos definitivos de los tres citados enlaces de la Autovía Minera. Sólo resta la decisión final, que parece no se demorará. El secretario de Estado de Infraestructuras manifestó a este periódico que cuando se compruebe que los proyectos de los enlaces cumplen con la normativa de carreteras, se aprobarán.
Sus palabras parecen dejar una puerta abierta a que surjan nuevos inconvenientes si no llegasen a ajustarse a la normativa actual. Pero Benigno Blanco agregó que «llevamos mucho tiempo negociando estos proyectos y creo que no habrá problemas». Blanco hizo hincapié en que las decisiones son técnicas y afectan a la normativa actual de radios de curvas o pendientes de los enlaces. Nada tienen que ver con intenciones políticas.
(...)
EL COMERCIO (dos de octubre de dos mil uno)
FOMENTO APRUEBA LOS ENLACES DE LA AUTOVIA MINERA CON LA RED DE CARRETERAS DEL ESTADO
El Ministerio flexibiliza con garantías de seguridad la regulación de los accesos
El Ministerio de Fomento dio ayer el visto bueno para que la Administración del Principado de Asturias presente los proyectos de construcción de las conexiones de la autovía minera (Mieres-Gijón) con la red de carreteras del Estado, que repercutirá en una ejecución más rápida de las obras.
La Consejería de Infraestructuras había formulado en su día al Ministerio de Fomento una propuesta técnica para llevar a cabo los enlaces de la denominada autovía minera a la red estatal, tanto en Mieres, con la Autovía A-66, como en la Ronda Sur de Gijón.
No obstante, según informó el Ministerio de Fomento, las soluciones técnicas de los accesos de la autovía presentadas por la consejería no reunían los requisitos para ser autorizadas, al incumplir determinados aspectos como las distancias mínimas exigidas entre accesos consecutivos.
De esta forma, el ramal 1 (Gijón-León) y el ramal 3 (León-Gijón) incumplían la distancia de 1.000 metros exigibles en relación, respectivamente, con la salida y entrada a la A-66, de los movimientos que provienen y acceden al enlace Mieres-Norte.
Por otro lado, en el diseño de la variante propuesta para la A-66 existía un incumplimiento de la Instrucción de Carreteras, que señala la obligatoriedad de una correcta relación de radios entre curvas circulares consecutivas.
La conexión con Gijón
En cuanto a la conexión con la Ronda Sur de Gijón, la propuesta presentada incumplía las determinaciones de la orden ministerial sobre accesos a carreteras estatales y en concreto, las distancias existentes entre las entradas y salidas de los enlaces de El Llano y Piles.
A pesar de ello, con posterioridad a la tramitación que se ha venido haciendo en relación con los enlaces entre la autovía minera y las carreteras de la red del Estado, el ministro de Fomento aprobó una modificación parcial de las normas que regulan el diseño de accesos a carreteras estatales desde vías cuya titularidad corresponde a otras administraciones. Esta nueva regulación, según Fomento, permite que en determinadas condiciones, en particular en zonas próximas a núcleos urbanos de cierta entidad, se pueda flexibilizar la definición geométrica de dichos accesos, respetando siempre los principios básicos de seguridad vial.
