Muy señores míos:
Me refiero a la sección titulada "Ingeniería no servil" (14-7-00) y quiero dejar claro que la lectura no me hubiera merecido sino una sonrisilla del estilo ¡Ánimo, chicos, que lo podéis hacer mejor!" si no hubiera visto un comentario técnicamente irreprochable y gramaticalmente impecable: "que el AVE Madrid-Valencia sea la infraestructura prioritaria es de coña".
Cuando las inundaciones de Valencia en octubre de 1957, el entonces director del periódico Las Provincias escribió un articulo titulado "Valencia la olvidada". Pues bien, en lo que a transportes se refiere y si no llega a ganar el PP las elecciones en 1996, el artículo estaría vigente y todavía estaríamos discutiendo sobre las hoces, los cuchillos, las cucharas, los tenedores la cristalería, la vajilla, etc.
No quiero aburrirles ni tampoco participar en una polémica que no es la mía y que me hastía (polémica que parece estar relacionada con el papel subordinado de la técnica a la política) pero me gustaría plantear algunas preguntas, un comentario y un tema de reflexión:
El comentario: la inclusión de los tres manifiestos es muy significativa por el encantador gremialismo decimonónico que destilan. Al de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos profesores de la E.T.S. de los ídem, además, una apostilla: "El que puede, hace y el que no puede, enseña"
La reflexión (final): parece que los autores de la página han decidido tomar posiciones y convertirse en adalides de los Ingenieros Técnicos frente a los ingenieros-políticos, ingenieros-empresarios, ingenieros-autores, ingenieros-altos funcionarios. Pues bien, si de tomar posiciones se trata, sería adecuado que leyesen (y a lo mejor hasta publicasen) el artículo titulado "Fijando posiciones" (Revista de Obras Públicas, año LXXXIV, Núm. 2669, 15-08-1936).
Muchas gracias
Juan Antonio Vera Aparicii