Si los cambios anunciados como inminentes en la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento se llevan a cabo, en diciembre de 2010, la planificación desparecerá de los nombres de las subdirecciones. Se crea una nueva, de explotación y gestión de la carretera, y se amplía la de proyectos con estudios. La actual subdirección de planificación se parte en dos y se reparte en las dos anteriores.
Este cambio brusco es el primero que se produce en la Dirección desde hace 20 años, y su consecuencia parece clara: la planificación corresponde a los órganos políticos. Asumido (u obligado de manera irreversible), prescinde de una de las señas de identidad que como grupo teníamos.
Como diría John Ford, el espíritu de la octava no morirá, porque vivirá en cada una de las personas que hemos incorporado el pensar antes de hacer como parte de nuestra actitud cotidiana. Probablemente, aunque las decisiones de qué hacer y cuándo vengan dadas, el cómo, seguirá exigiendo nuestra dedicación profesional.
Aprendimos al leer libros de los clásicos, que una de las cualidades más valoradas por cualquiera que quisiera ser libre es el desapego. Hoy tendremos que poner a prueba nuestros aprendizajes y despedirnos de lo que hasta ayer nos parecía un entorno y unas exigencias laborales estables.
Sabemos, como los mineros ingleses, que en nuestro trabajo hemos buscado la veta procurando aplicarnos con método, disciplina y lealtad. Y en muchas ocasiones hemos podido decir: “All Iron”. Creemos que hemos dado con ideas innovadoras que nos han justificado el alirón.
Pensamos que los cambios podrían haber sido más reflexionados, y que se han planteado incumpliendo la máxima ignaciana: “en tiempo de tribulación no hacer mudanza”, añadiendo por nuestra parte que estos cambios, tan escasos en el tiempo, deberían justificarse de manera consistente, y deberían producirse con transparencia y respeto hacia las personas afectadas.
Mientras tengamos este hueco (y nuestro agradecimiento por alojarnos aumenta en estos momentos adversos), seguiremos intentando pensar con independencia, escribir con serenidad y compartirlo por si podemos aportar algo útil en la parcela profesional en la que nos movemos.
Por eso mantenemos la introducción que nos lleva acompañando desde 1985, y que releída no nos parece obsoleta, ni a nosotros ni a Google (hoy, poniendo carreteras -planificación, estos artículos aparecen en el primer lugar de la búsqueda).
Otro día hablaremos de la envidia.
Madrid, 28 de noviembre de 2010, con amenaza de nevada.