(09 de noviembre de 2007)

Con anterioridad a "eso de la M-30" bajo cuatro de los arcos del Puente de Toledo pasaban dos carriles de la referida vía. 

 

En el Proyecto Base adjudicado por el Ayuntamiento de Madrid también dos era el número máximo de carriles a pasar bajo cualquiera de los arcos del Puente de Toledo:

 

Sin embargo en la solución finalmente ejecutada por el Ayuntamiento de Madrid se pasan tres carriles bajo tres de las arcadas del puente de Toledo. Dichas arcadas presentan (esperamos no habernos equivocado) una distancia entre los paramentos interiores del cuerpo de las pilas de 11,28 m, 11,49 m y 11,72 m (datos tomados del Proyecto Base adjudicado).

 

Pasar tres carriles bajo los arcos del Puente de Toledo sin afectar, además de a los basamentos, al cuerpo de las pilas, parece complicado teniendo en cuenta que el ancho de tres carriles es de 10,50 m y que siempre se necesita algo de arcén y/o acera... pero si el Ayuntamiento dice que no se han afectado... será verdad, máxime cuando el artífice de tal logro ha sido un "ser superior" (que diría Butragueño) que ha conseguido, según nos dice la Concejala Pilar Martínez "construir tres carriles en el mismo espacio que iban a ocupar dos..."

"Martínez (Pilar Martínez la Concejal de Urbanismo) mantiene que Manuel Melis, máximo responsable de las obras de soterramiento de la autovía de circunvalación, "ha hallado la solución técnica para construir tres carriles en el mismo espacio que iban a ocupar dos".
("El deterioro del puente de Toledo fuerza una reunión urgente de las autoridades", Diario El País, 07-12-05)
 
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