(9 de noviembre de 2007)
Al Puente de Toledo le tenemos un cariño especial porque cuando a primeros de los ochenta empezamos a acudir regularmente a visitar el Vicente Calderón para ver a nuestro atletí, el Puente de Toledo era lo único que merecía la pena de un barrio, entonces, en el que todo estaba por hacer... hoy, tantos años después, ni nuestro estadio, ni el maravilloso puente con sus casi trescientos años a cuestas, van a sobrevivir a "eso de la M-30". Dado que ya le hemos dedicado un apartado a nuestro querido estadio dedicaremos este a las mutilaciones realizadas a nuestro querido puente.
Que en la época que vivimos se pueda pegar unos cuantos "bocados" a todo un Puente de Toledo con la autorización de quien debe velar por su protección, es algo absolutamente increíble y revelador del "País de Alicia" que ha sido "eso de la M-30"... nosotros no podemos mas que dejar asombrada constancia de ello...
"Tomemos, por ejemplo -añadió poniéndose una
venda alrededor del dedo-, el caso del Mensajero del Rey. Está en la cárcel,
cumpliendo una condena, pero el juicio no empezará hasta el miércoles y, por
supuesto, el crimen todavía no se ha cometido. - Supongamos que no comete ningún crimen -apuntó Alicia. - ¡Tanto mejor! ¿No te parece? -dijo la Reina, sujetándose con una cinta la venda que se había puesto en el dedo.". |
"De entre los puentes monumentales madrileños no existe ninguno tan representativo y típico como el Puente de Toledo. Su historia es bien conocida y con el mismo nombre figura ya en los documentos medievales del camino de Toledo....", así comienza el Decreto de 14 de septiembre de 1956 que declara Monumento Histórico Artístico el Puente de Toledo.
No pretendemos en este apartado, tampoco sabríamos, describir los indudables valores que presentaba el Puente de Toledo para haberlo conservado tal como se construyó y mantuvo durante, casi, trescientos años, por lo que nos limitaremos a describir los aspectos del mismo relevantes de cara a valorar las mutilaciones y "hormigonados" a que se ha visto sometido como consecuencia de "eso de la M-30".
Destacan en el Puente de Toledo los ocho torreones en los que se han convertido las pilas, torreones entre los cuales uno espera, más que arcadas para permitir el paso del río, murallas infranqueables.
Dichas pilas, y copiamos al genial Carlos Fernández Casado, "arrancan de los cimientos con basamentos escalonados y se coronan mediante balcones volados que hacen de capiteles" y estaban formadas, como se muestra en la siguiente fotografía, por 27 hiladas hasta el pretil y un basamento de 7 hiladas escalonadas (más sobre las pilas). Esa fue la obra de Pedro de Ribera allá por 1720 (mejorable, según parece, para algunos). Basta ver las fotografías que enmarcan el presente párrafo (la de abajo tomada en mayo de 2007) para tener claro que los basamentos se proyectan para ser vistos, (evidentemente, como el resto de la pila, cuando el caudal del Manzanares lo permita, lo que dado a la escasez que es dicho río, debería ser muy a menudo).
Resumiendo:
Mutilar: Cortar o quitar una parte o porción de algo que de suyo debiera tenerlo (diccionario de la lengua de la Real Academia Española).
En el siguiente dibujo hemos intentado mostrar lo realmente ejecutado por el Ayuntamiento de Madrid en el Puente de Toledo que hará imposible volver a verlo tal como se construyó hace, casi, trescientos años.
Vemos que de la mutilación de los basamentos únicamente se libran las pilas 4 y 5. Asimismo serán dichas pilas las únicas que, al librarse también del hormigonado lateral, permitan intuir esa "arquitectura de tres dimensiones", que decía Carlos Fernández Casado, en la que "la trabazón vertical y transversal es todavía más recia que la longitudinal y los distintos elementos se compenetran en unidad indisoluble...(...) es preciso retroceder a los puentes medievales o a los puentes de Carlos V... para encontrar unos elementos tan expresivos y rotundos. La pujanza de estos elementos, además de enlazar todas las partes del puente: pilas, tímpanos y pretil, da contextura transversal a las pilas, cuyos semicilindros de ambos frentes tienden a formar cilindro completo aprisionando al núcleo intermedio...". Poco ha importado todo eso... (había que inaugurar antes de mayo de 2007...).
La solución ejecutada difiere de la prevista en el Proyecto Base en la que no se hacia pasar tres carriles bajo ninguno de los arcos, de hecho el que bajo los arcos quepan tres carriles es... difícil de creer...
"El Puente de Toledo ha tenido un tratamiento muy especial. J.N. confiesa que "parecía que nosotros éramos unos criminales de guerra con el puente, pero lo cierto es que lo hemos tratado con mucho cariño"" (Palabras del Director de las Obras J.N. en www.madridiario.es el 10-03-06)
Para conseguir justificar, si quiera vergonzosamente, la atrocidad que supone mutilar el Puente de Toledo, al mismo rábula que logró, llamando calle a la M-30, saltarse la legislación ambiental, se le debió ocurrir llamar "cimentación" a los basamentos de las pilas y aplicar una la ley dictada por el mismo mediante la cual "a las cimentaciones de los puentes, por muy históricos que sean, se las puede hacer lo que plazca" (ley que se ha aplicado también al Puente de Segovia).
Así se puede leer en la Memoria del Proyecto Base adjudicado por el Ayuntamiento de Madrid:
1 Como hemos dicho, en el Proyecto Base únicamente se pasaban dos carriles bajo los arcos del Puente de Toledo.
Es decir la condición impuesta por la Dirección General de Patrimonio ha sido no afectar2 "a los paramentos de la pila" y dado que se dice que "únicamente es preciso actuar sobre la cimentación del puente" se está catalogando a los basamentos de cimentación, y no de pila, y aplicado la referida ley que permite hacer con las cimentaciones lo que a uno le plazca.
2 Debe entenderse que ese "no afectar" es no cepillárselos porque afectar, indudablemente se les afecta cuando se les enclaustra entre pantallas de hormigón.
También se dice en la Memoria que "...para poder pasar con las anchuras de calzadas anteriores es necesario demoler parte del encepado del puente..." y que "...en esta zona se proyecta una actuación que incide igualmente en los encepados de las pilas, siempre por la parte no vista...". Lo de "siempre por la parte no vista" tiene trampa pues se olvidan de reseñar que dicha parte es no vista por haber quedado oculta por el encauzamiento del río Manzanares ejecutado a finales de los años 50, pero que era absolutamente vista desde que se ejecutó a primeros de 1.700 hasta entonces3 (cuando el nivel del agua lo permitía).
3 De hecho los basamentos de las pilas situados en el cauce del Manzanares quedan vistos bien a menudo, la fotográfia mostrada más arriba (que muestra las 27 hiladas) está tomada el 19-05-07.
Resumiendo. Se inventan una "ley" que permite hacer lo que a uno le plazca con las cimentaciones (suponemos que justificándolo en que son partes no vistas). Se llama a los basamentos que se quiere demoler (que como ya hemos reseñado unas cuantas veces son absolutamente vistos) cimentaciones, y asunto resuelto... (y esta vez no han necesitado al Consejo de Estado...)
Para tomar decisiones, por llamarlas de alguna forma, impresentables, siempre es conveniente la existencia de informes que intenten justificar dichas decisiones (labor de enterradores).
Por ello resulta a la par divertido e indignante ver como justo cuando el Ayuntamiento quiso ampliar a tres los carriles a meter por las "entrepiernas" del Puente de Toledo, aparecieron informes del experto-asesor-enterrador de turno señalando el estado cuasicatastrófico de un Puente que hasta entonces gozaba de buena salud, de un Puente sometido a la única carga de los viandantes madrileños.
Ahora ese puente necesitaba inyecciones "a todo correr", ahora ese puente se iba a caer, justito cuando quieren meterle tres carriles entres sus piernas...¡que casualidad!, así, los mutiladores se convierten en salvadores..., absolutamente de coña.
Claro que el puente necesitaba inyecciones... inyecciones, anestesias, vendas y cubos para recoger toda la sangre que derramaría cuando le cortaran sus piernas, cuando no contentos con eso, se las enclaustraran entre hormigones, cuando le atravesaran de lado a lado...
Es absolutamente increible, y como tantas veces decimos, revelador de la España en que vivimos, que los encargados de defender el Patrimonio Histórico (Español) de la Comunidad de Madrid, hayan autorizado tamaña barbaridad, barbaridad que en nuestra mala cabeza no tiene explicación decente (si la hay, que alguién nos la de que la pondremos aliviados). Ellos, Consejero de Cultura y Director General de Patrimonio, cuya única preocupación debiera haber sido el Puente de Toledo, se lo han cepillado, mereciendo con ello pasar a la historia de los "pequeños hombres" de este Pais, conozcámoslos:
Santiago Fisas Ayxelá nombrado Consejero de Cultura y Deportes por Decreto 70/03, de 21 de noviembre "en 1996 se afilió al Partit Popular de Catalunya, siendo, durante cuatro años, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, así como concejal-presidente del Partít Popular de Catalunya en el Ayuntamiento de Barcelona (1999-2003). Desde 1999 es miembro de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular"1
1. Tomado del curriculum hecho público en madrid.org por la Comunidad de Madrid.
Francisco Javier Hernández Martínez, Por Decreto 278/03 se le nombra "Director General del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura y Deportes". Otros datos: Por orden de 12 de junio de 2000 se le nombra "Director del Gabinete del Secretario de Estado-Presidente del Consejo Superior de Deportes". Número 83 en la candidatura del P.P. a las elecciones de la Comunidad de Madrid del año 2007. Por Decreto 58/2007, de 28 de junio, se le nombra Vicenconsejero de Deportes.
Vemos que para ser, no ya Consejero, sino un puesto supuestamente técnico como Director General de Patrimonio Histórico, en este país lo único que hay que tener es el carnet del partido correspondiente... y para autorizar la mutilación del Puente de Toledo además del referido carnet, pocos escrúpulos...
...Santiago Fisas Ayxelá y Francisco Javier Hernández Martínez, dos señores que autorizan la mutilación del puente de Toledo y se fuman un puro...
[Por cierto no sabemos si la mutilación del Puente de Toledo ha sido informada por la pomposa "Comisión de asesoramiento arqueológico y paleontológico de las obras de modificación del trazado de la via de circunvalación M-30", imaginamos que no (de eso se trataba precisamente), esos señores empezarán a preocuparse por el Puente de Toledo cuando tenga dos mil años más y del mismo solo queden dos trozos... (en parte, gracias a ellos)]
A nosotros nos ha dolido más que todo lo anterior el que se hayan cepillado el Puente de Toledo ante el silencio, absolutamente cómplice, de tantos, tan catedráticos ellos, tan amantes de los puentes "de lunes a viernes", tan defensores de ellos todos los días... menos el que se les necesita..., entre el puente de Toledo y algún pequeño contrato con el Ayuntamiento no han tenido dudas... retratados quedan.
Pero, gracias a Dios, ante la destrucción del Puente de Toledo no se puede decir aquello de "callaron todos, tirios y troyanos", porque que nosotros sepamos, al menos, ha habido una excepción entre los "Troyanos" (con mayúsculas), un motivo de alegría y de esperanza para esta profesión tan dispuesta a moverse exclusivamente por ánimo de lucro (por decirlo finamente), en el número 143 del año 2006 (correspondiente a los meses de julio, agosto y septiembre) de la revista INGENIERIA CIVIL se publica el artículo ("rara avis" donde los haya): "La Puente Segoviana y la Puente Toledana" de Leonardo Fernández Troyano (nos ponemos en pie, y si fuéramos dados al sombrero, nos lo quitaríamos). En dicho artículo se pueden leer cosas tan sensatas como que "resulta sorprendente que haya permitido una actuación irreversible como la que se va a hacer en partes esenciales de un Monumento Nacional como son las pilas del Puente de Toledo. La existencia de una autorización para actuar de esta forma irreversible en las pilas del puente nos lleva a dudar de la competencia del Organismo que la haya dado, y si no existe esa autorización para actuar en las pilas, la obra no es legal...".
¿Y nuestro Colegio que?, pues como casi siempre: "ni está ni se le espera". En el cuaderno nº1 para la ordenación del ejercicio profesional del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos se dice que entre los fines del Colegio está "la conservación del legado histórico", pero eso no debe incluir al Puente de Toledo, obra, al fin y al cabo, de arquitectos...
"Los que derriben o alteren gravemente edificios singularmente protegidos por su interés histórico, artístico, cultural o monumental serán castigados con las penas de prisión de... (artículo 321 del vigente Código Penal)" "La autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, haya informado favorablemente proyectos de derribo o alteración de edificios singularmente protegidos será castigado...con la pena ...de prisión... Con las mismas penas se castigará a la autoridad o funcionario público que por sí mismo o como miembro de un organismo colegiado haya resuelto o votado a favor de su concesión a sabiendas de su injusticia (artículo 322 del Código Penal)"
Pues eso, un País de Chirigota... una Chirigota de País...