(09 de noviembre de 2007)
Se dice en la Memoria del Proyecto Base adjudicado, a propósito del paso de la M-30 bajo el Puente de Toledo, que "el presente proyecto de soterramiento de la M-30 contempla el paso, bajo el nivel del terreno actual, de una serie de calzadas que ocuparán los seis arcos que quedan fuera del río, tres en la margen izquierda y tres en la derecha. Por los dos arcos más próximos al río será necesario pasar dos carriles de circulación, lo que implica una anchura de calzada de 10 m, incluyendo arcenes y aceras, mientras que por el tercer arco se proyectan dos calzadas superpuestas de siete metros de anchura, pertenecientes a ramales de enlace. La disposición de todas estas calzadas es prácticamente simétrica respecto al río. La luz libre de los arcos varía ligeramente de unos a otros, oscilando entre 11,70 y 11,30 m. La anchura máxima de la calzada que se proyecta es de 10 m, por lo que disponiendo una anchura de muros de 0,65 m, en la estructura de cruce, se evita la afección a los paramentos de la pila. Esta condición ha sido impuesta por la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. De esta forma únicamente es preciso actuar sobre la cimentación del puente. Para poder pasar con las anchuras de calzadas anteriores es necesario demoler parte del encepado del puente".
Resumiendo: