Artículo 76.º Acabado de superficies
Las superficies vistas
de las piezas o estructuras, una vez desencofradas o desmoldeadas, no presentarán
coqueras o irregularidades que perjudiquen al comportamiento de la obra o a su aspecto
exterior.
Cuando se requiera un
particular grado o tipo de acabado por razones prácticas o estéticas, se especificarán
los requisitos directamente o bien mediante patrones de superficie.
En general, para el
recubrimiento o relleno de las cabezas de anclaje, orificios, entalladuras, cajetines,
etc., que deba efectuarse una vez terminadas las piezas, se utilizarán morteros
fabricados con masas análogas a las empleadas en el hormigonado de dichas piezas, pero
retirando de ellas los áridos de tamaño superior a 4 mm. Todas las superficies de
mortero se acabarán de forma adecuada.