Conviene tomar la inclinación de las rasantes lo más reducida posible, porque las rampas fuertes disminuyen la capacidad de carga de los camiones y encarecen, por tanto, los transportes. Además, se hace más costosa la conservación de los afirmados y difícil la colocación de pavimentos perfeccionados.
Se prescribe en los trazados nuevos de variantes y en las nuevas construcciones el 5 por 100 para las carreteras nacionales, el 6 por 100 en las comarcales y el 7 por 100 en las locales. En las obras de acondicionamiento se dará preferencia a las obras de reforma en planta, supresión de travesías y pasos a nivel, en relación con las de modificación de rasantes.