Se diferenciara entre calzadas de dos carriles por sentido y calzadas de tres carriles por sentido.
Calzadas de dos carriles por sentido.
Se distinguirán las dos situaciones siguientes:
i)
En general solo quedara abierto a la circulación un carril para el sentido considerado. El interior se cerrara normalmente a la circulación, bien porque sea el directamente afectado por las obras, bien porque se concentre toda la circulación en el carril exterior antes de cerrar este, desviándolo a un carril provisional situado, en correspondencia con la zona de obras, sobre el carril interior.
El cierre y desviación de carriles deberán efectuarse con arreglo a lo dispuesto en el apartado 4. Para el sentido de circulación afectado por las obras habrá que disponer:
La limitación de la velocidad (TR-301) resultara casi inevitable.
ii)
Cuando con altas intensidades de circulación haya un fuerte desequilibrio entre ambos sentidos y se considere conveniente mantener dos carriles en el sentido afectado por las obras, a costa de solo mantener uno en el opuesto, uno de esos dos -el izquierdo- deberá desviarse a la calzada contraria -carril interior- a través de un "transfer" en la mediana o separador, para volver luego a su posición ordinaria a través de otro "transfer" -una vez rebasada la zona de obras-, convergiendo por la izquierda con el otro carril que se había mantenido en la calzada afectada por las obras. Si este ultimo, en correspondencia con la zona de obras, hubiera sido el interior, deberá situarse en el lado exterior antes de efectuar la citada convergencia. En la calzada contraria a la zona de obras deberá cerrarse el carril interior. Habrá que tener en cuenta la posibilidad de inversión del signo del desequilibrio, debido a lo cual esta ordenación podrá resultar transitoria.
El cierre y desviación de carriles deberá efectuarse con arreglo a lo dispuesto en el apartado 4. Habrá que disponer en ambas calzadas:
La limitación de la velocidad (TR-301) resultara casi inevitable.
Calzadas de tres carriles por sentido.
Se distinguirán las dos situaciones siguientes:
i)
El cierre del carril afectado por las obras deja dos abiertos, cerrando uno de los laterales.
El carril interior se cerrara normalmente a la circulación, bien porque sea el directamente afectado por las obras, bien porque se concentre toda la circulación en los carriles exteriores antes de su desvío a dos carriles provisionales situados, en correspondencia con la zona de obras, sobre los dos carriles interiores.
Los cierres y desviaciones de carriles se efectuaran según lo dispuesto en el apartado 4, teniendo en cuenta que cuando se trate de cerrar dos carriles, habrá que realizarlo de forma escalonada y empezando por el mas interior. Para el sentido de circulación afectado por las obras habrá que disponer:
La limitación de la velocidad (TR-301) resultara casi inevitable.
ii)
Cuando con altas intensidades de circulación haya un fuerte desequilibrio entre ambos sentidos, y se considere conveniente mantener tres carriles en el sentido afectado por las obras, a costa de solo mantener dos en el opuesto, uno de aquellos -el interior- deberá desviarse a la calzada contraria -carril interior- a través de un "transfer" en la mediana o separador, para volver luego a su posición ordinaria a través de otro "transfer" -una vez rebasada la zona de obras-, convergiendo por la izquierda con los carriles que se habían mantenido en la calzada afectada por las obras, que deberán situarse en el lado exterior antes de efectuar dicha convergencia. En la calzada contraria a la zona de obras deberá cerrarse el carril interior. Habrá que tener en cuenta la posibilidad de inversión del signo del desequilibrio, debido a lo cual esta ordenación podrá resultar transitoria.
El cierre y desviación de carriles deberá efectuarse con arreglo a lo dispuesto en el apartado 4. Habrá que disponer en ambas calzadas:
La limitación de la velocidad (TR-301) resultara casi inevitable.