Artículo 78.º Inyección
78.1. Generalidades
Los principales
objetivos de la inyección de los tendones son evitar la corrosión del acero de
pretensado y proporcionar una adherencia eficaz entre el hormigón y el acero.
Para conseguirlo es
condición básica que todos los huecos de las vainas o conductos y anclajes queden llenos
por un material de inyección adecuado (ver Artículo 36.º), que
posea los requisitos de resistencia y adherencia necesarios.
La inyección debe
efectuarse lo más pronto posible después del tesado. Si, por razones constructivas,
debiera diferirse, se efectuará una protección provisional de las armaduras, utilizando
algún método o material que no impida la ulterior adherencia de los tendones al producto
de inyección.
Además, para asegurar
que la inyección de los tendones se realiza de forma correcta y segura es preciso
disponer de:
- Personal cualificado, entrenado al efecto.
- Un equipo sólido y seguro, adecuadamente revisado, calibrado y puesto a punto.
- Unas instrucciones escritas y una organización previa sobre los materiales a utilizar y
el procedimiento de inyección a seguir.
- Adoptar las precauciones de seguridad adecuadas a cada caso.
78.2. Preparación de la mezcla
Los materiales sólidos
utilizados para preparar el producto de inyección deberán dosificarse en peso.
El amasado de dichos
materiales se realizará en un aparato mezclador capaz de preparar un producto de
inyección de consistencia uniforme y, a ser posible, de carácter coloidal. Se prohíbe
el amasado a mano.
El tiempo de amasado
depende del tipo de aparato mezclador y debe realizarse de acuerdo con las instrucciones
del fabricante. En cualquier caso, no será inferior a 2 minutos ni superior a 4 minutos.
Después del amasado, el
producto debe mantenerse en movimiento continuo hasta el momento de la inyección. Es
esencial que, en ese momento, el producto se encuentre exento de grumos.
En el caso de vainas o
conductos verticales, la relación agua/cemento de la mezcla -debe ser algo mayor que en
las mezclas destinadas a inyectar vainas horizontales.
78.3. Programa de inyección
El programa de
inyección debe contener, al menos, los siguientes puntos:
- Las características de la lechada a utilizar, incluyendo el tiempo de utilización y el
tiempo de endurecimiento.
- Las características del equipo de inyección, incluyendo presiones y velocidad de
inyección.
- Limpieza de los conductos.
- Secuencia de las operaciones de inyección y ensayos a realizar sobre la lechada fresca
(fluidez, segregación, etc.).
- Fabricación de probetas para ensayo (exudación, retracción, resistencia, etc.).
- Volumen de lechada que debe prepararse.
- Instrucciones sobre actuaciones a adoptar en caso de incidentes (por ejemplo, fallo
durante la inyección), o condiciones climáticas perjudiciales (por ejemplo, durante y
después de períodos con temperaturas inferiores a 5ºC).
78.4. Ejecución de la inyección
Antes de proceder a la
inyección hay que comprobar que se cumplen las siguientes condiciones previas:
- El equipo de inyección se encuentra operativo y se dispone de una bomba de inyección
auxiliar para evitar interrupciones en caso de mal funcionamiento.
- Existe un suministro permanente de agua a presión y aire comprimido.
- Se dispone, en exceso, de materiales para el amasado del producto de inyección.
- Las vainas están libres de materiales perjudiciales, por ejemplo, agua o hielo.
- Los orificios de los conductos a inyectar están perfectamente preparados e
identificados.
- Se han preparado los ensayos de control de la lechada.
La inyección debe ser
continua e ininterrumpida, con una velocidad de avance comprendida entre 5 y 15 metros por
minuto. La longitud máxima de inyección no debe superar los 120 metros.
Se prohíbe efectuar la
inyección mediante aire comprimido.
Siempre que sea posible,
la inyección debe efectuarse desde el anclaje más bajo o desde el tubo de toma inferior
del conducto.
La inyección debe
prolongarse hasta que la consistencia de la mezcla que rebosa por el extremo libre del
conducto sea igual a la del producto inyectado y, una vez terminada, deben adoptarse las
medidas necesarias para evitar pérdidas de la mezcla en el conducto.
En el caso de vainas o
conductos verticales, debe colocarse un pequeño depósito en la parte superior que debe
mantenerse constantemente lleno de pasta para compensar la reducción de volumen que se
produce. Es importante que este depósito se sitúe en posición centrada encima del
conducto, con el fin de que el agua ascendente por exudación pueda unirse a la mezcla
contenida en el depósito y no se quede acumulada en el extremo superior de la vaina, lo
que resultaría peligroso para la protección del tendón y del anclaje correspondiente.
En tiempo frío y,
especialmente en tiempo de heladas, deben tomarse precauciones especiales, asegurándose
que, al iniciar la inyección, no existe hielo en los conductos. Para ello, debe
inyectarse agua caliente, pero nunca vapor.
Si se prevé que la
temperatura no descenderá por debajo de los 5ºC en las 48 horas siguientes a la
inyección, se podrá continuar ésta utilizando un producto poco sensible a las heladas,
que contenga del 6 al 10% de aire ocluido y que cumpla las condiciones prescritas en el Artículo 36.º, o bien calentándose el elemento de la estructura de
modo que su temperatura no baje de 5ºC, durante ese tiempo.
Cuando la temperatura
ambiente exceda de los 35ºC, es recomendable enfriar el agua de la mezcla.
En todos los casos, una
vez terminada la inyección deben obturarse herméticamente los orificios y tubos de
purga, de modo que se evite la penetración en los conductos de agua, o de cualquier otro
agente corrosivo para las armaduras. Asimismo, debe procederse a la limpieza del equipo lo
más rápidamente posible después de finalizada la inyección, procediendo a
continuación a un cuidadoso secado de la bomba, mezcladora y tuberías.
Si existiera la
posibilidad de que hubiera zonas importantes no inyectadas, deben adoptarse las medidas
oportunas para realizar una inyección posterior de las mismas. En caso de duda puede
realizarse un control con endoscopio o realizando el vacío.
78.5. Inspección
Deberá hacerse un
informe de cada inyección en el que se anoten: las características del producto, la
temperatura ambiente en el momento de la inyección, el tipo de cemento utilizado, el
aditivo, en su caso, incorporado a la mezcla y su dosificación, la relación agua/cemento
elegida, el tipo de mezclador, la duración del mezclado y las probetas que se han
fabricado para controlar las condiciones prescritas en el Artículo 36.º
Los informes de las
inyecciones deben formar parte de los documentos de la obra.
78.6. Medidas de segur¡dad
Durante la inyección de
los conductos, los operarios que trabajen en las proximidades deberán ir provistos de
gafas protectoras o una pantalla transparente, en previsión de posibles escapes de la
mezcla inyectada a presión.
No debe mirarse por los
tubos utilizados como respiraderos o rebosaderos, para comprobar el paso del producto de
inyección.
Cuando la inyección se
efectúa en obra, y existe circulación en zonas próximas, se adoptarán las oportunas
precauciones para impedir que, si se escapa el producto de inyección, pueda ocasionar
daños.